¡Qué fecha tan hermosa!.
Algunos dicen que Jesús nació en Abril, otros, en Noviembre… ¡Qué importa el día! ¿Por qué aferrarnos a fijar cosas que nos desunen y no buscar las que nos unen? Pues esta celebración, de veras une al mundo. Recuerdo un documental que vi por la tv. sobre un hermoso incidente que, dicho sea de paso, fue llevado al cine en la película ¡Feliz Navidad! Ocurrió durante la primera guerra mundial (1914). Imaginen: pasar la noche de Navidad en el campo de batalla. Lo cierto es que dos bandos contrarios estaban en el lugar. Escoceses y franceses. Y de repente: el milagro: No estando muy distantes unos de otros, un bando intentó hacer hacer señales alusivas a la navidad y de forma casi inmediata se produce una tregua entre ambos sectores , haciendo que los soldados salieran, aunque temerosos en principio, a acercarse. Acto seguido, se fundieron en abrazos y celebraron juntos la Navidad. Pudo más el hermoso sentir navideño que recordaba a ambos bandos enemigos que un día hubo una Nochebuena y un ángel dijo a los presentes: “¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”. Decidieron hacer una tregua que se extendió un par de días. Se intercambiaron presentes y hasta levantaron un improvisado partido de fútbol. Todo acabó cuando la noticia llegó a los superiores. Los soldados fueron recriminados y castigados. Les costó romper la tregua y volver al combate. Pero lo cierto es que esto, en verdad ocurrió en una noche de Navidad, en que aquellos hombres olvidaron por un momento los odios y razones ajenas que les ponen a pelear sin conocer a veces porqué se matan unos a otros.
Aprovecho para, más que desear: atar, según la hermosa posibilidad que Dios nos otorga, una muy feliz temporada navidena y un devenir hermoso para todos en el próximo año. Le regalo este cuento de Navidad que con cariño escribí y narré de mis vivencias de la infancia. Está a la izquierda bajo el título : Cuento de Navidad.
