La ecuanimidad: el equilibrio de las cosas

Dios les bendiga. Habramos nuestras Biblias en Provervios 1: 1,3

1Dichos de Salomón, hijo de David, rey de Israel, 2que tienen
como propósito:comunicar sabiduría e instrucción,
ayudar a comprender palabras llenas de sentido,
3 adquirir instrucción, prudencia,
justicia, rectitud y equilibrio

Oremos: Señor, te doy gracias por esta oportunidad de predicarle a mis hermanos y amigos y a quienes quisiera que fueran mis amigos. Bendito sea tu nombre por siempre. Amén.

Hablemos esta vez de la ecuanimidad
La ecuanimidad es la virtud que lleva a una persona a ser equilibrada. Es, a mi juicio, el mejor sinónimo de “justo” Un individuo justo no tomará la razón forzadamente por una simple conveniencia personal o familiar. Un juez justo sólo se dejará llevar por las razones que se amparan en la vigencia de las leyes y, al aplicarlas no se fijará en otros factores colaterales que prefijen una preferencia, para incluir o para excluir. La acepción y la excepción son factores intrínsecos a la justicia. “Acepción” es preferencia para favorecer sin que prive una razón o una ley y “excepción” es excluir. La Biblia dice que Dios no hace acepción de personas. Esto significa que no las prefiere por alguna razón injusta (porque hay razones justas e injustas; una razón es sólo un argumento válido, pero que no va estrechamente asociado a la moral teológica) Es como decir que prefiere a éste porque es rico o porque es pobre. Dios sí hace excepción de personas ya que excepción es exclusión. En Apocalipsis 21:27 Dios hace exclusión. Con frecuencia algunos confunden ambos términos.

La ecuanimidad debe privar no sólo al aplicarla a las personas, sino también al texto de las leyes de un país y a la interpretación de las Sagradas Escrituras, entre otras cosas, como podría ser la atención a dos o más animalitos que poseamos. En mi casa, conscientes de tal equilibrio, distribuimos los cariños y alimentos a nuestros dos perritos con ecuanimidad. En esto debemos ser cuidadosos. Si en unos animalitos que sienten el aprecio o la discriminación, cuánto más en personas (hijos, amigos…).

Quiero ubicarme en un ejemplo de lo que sería aplicar la ecuanimidad en la interpretación de las escrituras y su ulterior ubicación consecuencial en nuestra cotidianidad:

En la segunda carta a los de Tesalónica 3:13, Pablo dice:

13Pero vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. 14Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ese señaladlo y no os juntéis con él, para que se avergüence. 15Pero no lo tengáis por enemigo, sino amonestadlo como a hermano.

Si alguien aplica esta argumentación basándose exclusivamente en el verso 13, entenderá que hacer el bien es olvidar lo que hizo el hermano y borrar el asunto. Si se ancla en el versículo 14, ubicará a ese hermano entre los expulsados de la hermandad e inexorablemente dirá: así lo dice la Biblia y punto. Y al leerle a la iglesia esta jurisprudencia, la congregación verá que, efectivamente, así es.

Pero la ecuanimidad o equilibrio pondrá énfasis en el estudio del caso anteponiendo una solicitud al Señor para que nos dé sabiduría. Entonces considerará:


1) El análisis de la particularidad del caso bíblico
2) El análisis comparativo del caso real
3) El estudio de La Palabra como base en las particularidades afines

Al pedir la dirección de Dios, el Señor fijará conciencia de que ud espera en él para ser justo o ecuánime y viendo el sentir de su corazón, le conducirá por cada análisis con su luz.
Al analizar el caso que Pablo plantea en la cita antes referida, fijará la gravedad de la falta y en consecuencia fijará un criterio más acorde.
Al analizar el caso suyo, fijará los parámetros o factores colaterales al asunto; comparará y se ubicará con más o menos proximidad al caso de la escritura y actuará en consecuencia, aplicando o no lo que dijo Pablo.
Al estudiar la Palabra toda, ud. analizará muchas otras variables qué considerar, porque (por ejemplo) así como dice la Biblia que oréis los unos por los otros, también dice por el tal, ni oréis. Es muy recomendable que consulte a expertos o estudiosos de la escritura para tener más luz. Esto con el equilibrio que se afiance en nuestra solicitud de sabiduría de lo Alto.
Fíjense, por ejemplo, en 1ª de Corintios 5, donde se plantea un caso que, al decir de Pablo, supera a la fornicación común. En este caso Pablo es mucho más radical en la aplicación del castigo.

Otro modelo:
Uno pudiera decir que si algún hermano se quedó indebidamente con su dinero, deba aplicársele entonces lo que el Señor dice: “y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa” (Mat 5:40) y en consecuencia, ud deba darle más dinero (esto me hace recordar una ocasión cuando un ladrón se metió a mi casa; pero cayó de rodillas dominado por el Señor y le dimos de comer y le di algo de dinero y de ñapa le di la cola para sacarlo de la urb. Lejos de la vigilancia)

Pero también dice el Señor:

15Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.[2] (Mateo 18:15,18)

O sea que basado en este argumento ud podría no dejar el asunto así, sino persuadir al hermano para que le devuelva lo suyo y si no lo hace seguir los otros pasos.

Ahora bien, entonces ¿hay contradicción en las salidas que el Señor sugiere? Pues no. El Señor nos dice que ud. puede proceder de ambas maneras, pero que si prefiere dejarse robar, mayor muestra de desprendimiento hace y por tanto mayor será su valoración delante de Dios.



La ecuanimidad en nada tiene que ver con hacer bien o hacer mal; es hacerlo de acuerdo a la justicia y la jurisprudencia o sea: lo que se resuelve con sabiduría cuando no aparece el caso en el texto de la Ley. Entienda: un castigo es un mal necesario. Ud puede hacer un mal y ser ecuánime; por ejemplo si le da unos fuetazos a su hijo para disciplinarlo.



La ecuanimidad es un valor; la moral, no lo es, porque esta última sólo refiere a las costumbres de un pueblo o sector y puede ser buena o mala según estime la costumbre; por ejemplo no es inmoral estar desnudo a los ojos de algunos indígenas pero sí lo es en nuestras ciudades (cada vez menos). En cambio la ecuanimidad siempre es justicia, equilibrio.



La ecuanimidad para ser infalible debe estar acompañada de inteligencia, del conocimiento y de la sabiduría. La inteligencia es el ordenamiento de las cosas, el conocimiento es la capacidad y la sabiduría es una dosis de buen corazón mezclada con inteligencia. Estos 4 ingredientes pueden expresarse así: el equilibrio en base a un exacto ordenar en base a lo que sé y sazonado con amor pero con justicia.





Así pues, se necesita que en toda situación apliquemos el buen análisis que se ampare en las Sagradas Escrituras y en el que rija el preciso equilibrio que siempre otorga la ecuanimidad.



Que Dios les bendiga

Ovejas: ¡Cuiden a mis pastores!

Dios es maravilloso. ¡Gloria a su Nombre! El es El Eterno, y basándonos en esa eternidad que deja constancia de la omnipresencia de Su Palabra, puedo decirles Buenos días, Buenas tardes o Buenas noches y comenzar a predicar. ¡Oh qué grande es Dios que me dio esta luz de predicar desde acá. Bendito Su Nombre!
Comencemos abriendo nuestras Biblias en Juan10:11,13. allí se habla del Buen Pastor. Que el Señor añada Su bendición. Oremos: Dios mío y Señor mío. Te alabo en este instante y te doy gracias por mis hermanos. Permite que esta predicación dé luz y discernimiento en estos momentos tan difíciles que vivimos. Sea tu precioso Nombre ¡oh Jesús! glorificado en tu propia glorificación. Amén.


Los tiempos (vale decir: la gente) van cambiando bruscamente a medida que El Señor se aproxima en su Gloriosa Segunda venida. Y hoy día vemos como se han invertido las cosas, los valores, la moral y todo lo que el hombre mueve con sus acciones. ¿Se ha dado cuenta como hoy día, se hace un énfasis muy especial en lo material más que en lo espiritual?. Fíjese en la predicación de los líderes religiosos : Visión de empresa, grande cosecha, etc. Diera la impresión de que es más importante arrastrar los bienes de las almas que las almas mismas. Las viejas predicaciones acerca de la santidad y del buen vivir del cristiano se han cambiado por prédicas que buscan hacer de ud. un empresario exitoso, un acaudalado. Para que no piense que esto es algo exclusivamente personal, le invito a conectar este link o enlace de Internet y notará que esto es un cumplimiento mundial: http://foros.labibliaweb.com/showthread.php?p=15545#post15545 Es cierto: corresponde a cada cristiano ser un aportador para la obra de Señor. Esto bien concebido, sin abusos. Moisés no abusó cuando pidió se ofrendara para la obra del servicio del Santuario. Cuando vio que ya se había recolectado lo necesario, dijo: ya está bien Éxodo 36: 5,7. Hoy día se habla mucho de la viuda de Sarepta y se insta a que ud. se desprenda hasta de su sustento como ella lo hizo. No toman en cuenta 1) que se trataba del Profeta mayor, como decir la expresión viva y directa de la presencia de Dios y 2) que Dios tocaría a la viuda para motivarle a hacer lo que hizo
( 1Reyes 17:9 ) Así que Dios para esto tiene que tocar a ambos: al que tiene que recibir y al que tiene que dar. Pues esta es la viuda que más se usa en ciertas predicaciones; pero hay otras viudas que se han olvidado y son aquéllas que tienen que recibir ayuda de la iglesia (1 Corintios 5:16). En la Iglesia Primitiva, lo recolectado se distribuía entre los componentes de la iglesia más necesitados. Hace poco sucedió en una iglesia local que invitaron a predicar a un cantante reconocido (Ramón Bolaños, hermano de un ex integrante del Binomio de oro, hoy cristiano). Éste contó de lo que Dios le había prosperado mediante su trabajo. Habló de sus bienes; el vehículo costoso que cargaba, era evidencia de tal prosperidad. Hasta acá todo está bien porque no está mal que ud. prospere. Es perfectamente bíblico. Que hable del asunto desde el púlpito, depende de cómo lo esté abordando porque Dios dice en Su Palabra que si en algo nos podemos alabar es en conocerle y éste hombre hablaba de cómo al conducirse cristianamente en los caminos correctos ante Dios, ha sido prosperado. Pues el asunto es otro: le hicieron un teatro para “sembrarle” sacos de comida de todo tipo a este hombre, porque hoy día se enseña que debe sembrarse en los ricos para cosechar riquezas (¿sus?). ¡Lo enseñan, hermanos! Dicen que ofrendarle a los pobres no es hacer la perfecta voluntad de Dios.¡Será porque no les pueden devolver con creces lo sembrado!. Pero algo sucedió: El hermano dijo que no podía recibir aquel regalo porque había visto mucha necesidad en los miembros de esa iglesia y pidió que aquellos sacos de comida fueran repartidos entre esa gente. ¡Qué lección! Dios es grande y ha comenzado a energizar a los trompetas que con voz de mando preparen los caminos previos a su venida. Así se ve muchas cosas como regalo de carros para líderes que se ponen de acuerdo…mientras que la gente no tiene para comer por tantas razones y porque, como dijo el Señor: los pobres siempre los tendremos entre nosotros. Conocí de un caso de un evangelista (lo conozco y conozco muy bien al misionero que constantemente ha viajado con aquél a distintos lugares de EEUU que fue quien indignado me hizo saber el asunto (sepan que los pasajes de la Biblia los sabemos porque algunos valientes se atrevieron a escribirlo y quizás hoy les dirían: Hermano Ezequiel no esté hablando de esas cosas tan feas o hermano Zacarías deje de maldecir al pueblo, o hermano Isaías: no nos hable de cosas feas, dígannos cosas bonitas, de prosperidad, de éxito ( Isaías 30:10)(Será por esto que hoy día es raro oir predicaciones basadas en estos Profetas). Pues lo cierto es que el evangelista en cuestión le levantó una millonada (porque la iglesia es grande, una de Oriente) y el Pastor le contrasembró una camioneta (yo la vi y él mismo me dijo: mira lo que me sembraron). Es cumplimiento de Apocalipsis 6:6. Esto no se refiere al hambre como la mayoría cree, porque el hambre es referida en el 4tº sello… es otra cosa. Lo de dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario se refiere al comercio de la palabra que es el trigo y la cebada, pero, dice el Señor, no toquéis el vino ni el aceite. El “pero” acá es como decir: podrás vender esto, pero esto no; métete con lo del dinero si puedes pero con la obra del Espíritu ¡Cuidado!

Siempre se dirigen las prédicas hacia las ovejas; muy poco se hace hacia los pastores y ellos deberían agradecer que se les exhorte de vez en cuando porque les hace mucha falta. Muy a menudo se ve que pastores invitan a otros para que dirijan las ovejas a exagerar su reverencia a ellos. Déjenme decirles que un verdadero pastor no necesita hacer esto pues con su buen actuar se gana la voluntaria sumisión de las ovejas. Lo que pasa es que la figura del verdadero pastor se ha ido perdiendo y van quedando (como bien dijo el Señor, los asalariados; jefes, no pastores, gerentes; no pastores; líderes, no pastores (un pastor de ovejas no es un líder; es un alimentador y cuidador de ovejas…por esto Dios escogió este término…ni siquiera “reverendo” que implica reverencia y que no es bíblico) Aquello que le dijo el Señor a Pedro: apacienta mis ovejas y que le repitió luego: cuida mis ovejas, muy claramente hoy se ha invertido y parece que el Señor le indicara a Pedro: cómo las ovejas deben cuidar al pastor.(apacentar es dar pasto, comida espiritual y cuidar es estar pendiente de ellas) Con razón el Señor mismo advierte en Juan 10:12,14 sobre el descuido de muchos pastores hacia sus ovejas y pone el énfasis en “asalariados”; o sea que les interesa es el salario más que las ovejas…¿lo dice o no el Señor?. Cuando vino cierta corriente que aún prevalece y que llevó a varias iglesias a dividirse, se le inculcaba esto: si no están con “la visión” déjenlos que se vayan. ¿Es esto lo que enseñó Jesús cuando habló de que si una oveja se extraviaba, dejaba las 99 bien resguardadas y se iba en pos de la número cien? (¿Se acuerdan de “Visión Pastoral” así se llama la canción de Juan Romero: eran cien ovejas, que había en su rebaño…) Pues, como se insiste tanto en el supercrecimiento de las iglesias como pollos de engorde sin sustancia, he oído decir de olvidar la número cien. Conozco pastores que pastorean a control remoto, sólo desde el púlpito. Aquello de visitar y estar pendientes del cuidado de las ovejas de su rebaño ha ido quedando atrás; sobre todo en donde nombran a “sus doce”. Sé de iglesias en las que sus ovejas han enfermado gravemente y han muerto y el pastor manda a su súbdito y no acude ni siquiera a enterrar a la pobre ovejita ¡de esto darán cuenta! dice el Señor. Sé de cada caso que escribo porque ¡grande es el Señor!; con frecuencia me muestra estos casos muy de cerca. Ha llegado el momento en que, como lo hizo Martín Lutero cuando se rebeló contra las autoridades de la vieja iglesia posprimitiva y empezó a escribir y denunciar, también las trompetas empiecen a proclamar: ¡volved a la senda antigua! combatiéndose arbitrariedades que las humildes ovejas no confrontan porque se les amenaza con mensajes mal enfocados de sumisión. Déjenme decirles que el mismo Pablo que hablaba de sumisión y de humildad y sujeción a las autoridades, un día cuando fue injustamente encarcelado, y fueron unos alguaciles a dejarlo en libertad porque protestó anteponiendo sus derechos de ciudadanía, pidió que le abriera la autoridad mayor, los magistrados mismos (Hechos 16:35,40). Hoy día cualquiera le hubiese dicho: hermano Pablo, sea humilde vámonos y ya…pero acá Pablo nos indica que cada cosa debe interpretarse en su justa medida y razón. En Hechos 22: 22,29 se cuenta de otra situación similar. Y a lo largo del Ministerio de Pablo lo vemos salir de una y otra situación anteponiendo su preparación y conocimiento de la Palabra lo que nos enseña que el pueblo falla por falta de conocimiento. ¿Sabía ud. que hay un Ministerio para la denuncia y el llamar al orden de las autoridades de la iglesia?.

Pablo, en materia de recolectar dinero era muy cuidadoso. Una vez dijo a los corintios:

“Ahora por tercera vez me preparo para visitarlos y tampoco les seré una
Carga pues no me intereso por lo que tienen sino por uds. mismos y no
son los hijos los que deben juntar dinero para sus padres, sino los padres
para sus hijos. Yo, de buena gana gastaré lo que tengo y hasta me entre-
garé yo entero para todos uds…no fui una carga para uds. Pero ¿no fue
una maniobra para engañarlos? Díganme: ¿les saqué dinero por
intermedio de algunos de mis enviados. Rogué a Tito que fuera a verlos …
les sacó dinero…” (2 Corintios 16: 14,18 la Biblia latinoamérica)

Cuando se pidió para regalarle un carro a un superintendente en su día, entré en una gran confusión pues temía estar equivocado después que hablé con el pastor. Una madrugada mientras oraba, le dije al Señor. “Ud. me ha dejado ver tantas cosas, pero esta vez quisiera que me sacara de esta duda, y no deseo que sea por cualquier señal que me deje dudas. Padre que ahora mismo en mi frente, del lado de adentro vea una cita que me hable y para mi asombro, vi claramente en letras blancas dentro de mi cabeza y en mi frente
(como en Daniel 4:13) este texto: Lucas 16:12 y sentía dentro de mí una voz que me decía que debía leer todo el contexto (léanlo). Me levanté en la oscuridad, tomé la Biblia y me fui al baño para no despertar a mi esposa y ¡bendito Dios! Qué texto tan explícito. Incliné mi rostro y le pedí al Señor que esta vez me diera otro texto que me confirmara. Igual lo vi en mi frente de una vez. Tomé la Biblia y me fui a ver y…¿saben cual era el texto?: el que está arriba 2da. a los Corintios 12:16. ¿Saben que en Exodo 23:8 Dios mismo advierte sobre estos presentes, pues se prestan a corrupción? Es Palabra de Dios

Por lo pronto, lleguemos hasta aquí. Dios les guarde y les bendiga. Amén